en la levedad del sueño:
-No es por ti ni por mí,
sino la vida…-
Como si aún tuvieras
algo que decir
en tu abrazo pleno de calor
y melancolía
(No podía verte
abrazado tras de mí,
dentadura brillante
que no pretendía morder)
Recuerdo ese calor de hogar
añorado que vuelve
y esa presencia
que guardaba mi espalda
Recuerdo esa habitación
de añicos e infancia
y mis manos acariciando
tu rostro invisible,
reconociendo sin conocer
tu nombre
-¿Quién eres tú?-
Sólo pude preguntar
antes de que todo volviera
a perderse en la inconsciencia
0 Comments:
Post a Comment
<< Home